Versiculos para Halloween

Versículos de Biblia para tener en mente en Halloween o el Día de los Muertos



Se cree que Halloween se originó en algún momento del siglo VIII. Por esta razón, no encontrarás el Halloween específicamente mencionado en la Biblia. Aun así, se puede encontrar aquí una lista de versículos bíblicos estrechamente relacionados con este tema. En estas citas bíblicas encontrarás razones para estar en contra del Halloween y advertencias de ser prudentes al participar en cualquier aspecto de esta celebración el 31 de Octubre.

Continua hasta el final para leer más sobre el origen de Halloween.


Salmos 1:1-6

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su Ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo
y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará.No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio ni los pecadores en la congregación de los justos, porque Jehová conoce el camino de los justos, mas la senda de los malos perecerá. (RVR1995)


3 Juan 1:11

Querido hermano, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios. (NVI)


Efesios 5:11

No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas. (NVI)


Romanos 12:21

No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. (NVI)

Juan 3:19-20

Y ésta es la condenación: la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas, pues todo aquel que hace lo malo detesta la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean puestas al descubierto. (RVR1995)


1 Pedro 2:9

Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. (RVR1995)


Romanos 12:2

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (NVI)


Levítico 19:30-31

Guardarán mis Sábados y tendrán en reverencia mi santuario. Yo, el SEÑOR.
No recurran a los que evocan a los muertos ni busquen a los adivinos para contaminarse con ellos. Yo, el SEÑOR, su Dios. (RVA-2015)


1 Corintios 10:21

No pueden beber de la copa del Señor y también de la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor y también de la mesa de los demonios. (NVI)


Efesios 6:12

porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales. (RVA-2015)


1 Pedro 5:8

Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. (RVR1995)


Santiago 4:7

Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. (NVI)


1 Corintios 10:31

En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios. (NVI)



El origen de Halloween

Se cree que Halloween se originó con el antiguo festival Celta de Samhain. Los pueblos Celtas de Europa y Gran Bretaña eran sacerdotes paganos cuyas celebraciones principales estuvieron marcadas por las estaciones del año. Al final del año en el norte de Europa, la gente hacía los preparativos para garantizar su supervivencia en el invierno, cosechando los cultivos y sacrificando de sus rebaños a los animales que no sobrevivirían.

El invierno, con
días acortados y noches más largas, traía oscuridad  y muerte, simbolizada por esqueletos, cráneos, y el color negro.

El festival pagano de Samhain celebraba la cosecha final y la llegada del invierno, durante tres días: del 31 de Octubre al 2 de Noviembre. Los celtas creían que la cortina que divide a los vivos de los muertos se levantaba durante Samhain para permitir que los espíritus de los muertos caminaran entre los vivos.

Algunos aprovechaban la temporada inquietante para recurrir a prácticas ocultistas tales como la adivinación y la comunicación con los muertos. Consultaban con espíritus que ellos creían ser divinos y con los espíritus de sus antepasados ​​con respecto sobre el clima para el próximo año, las expectativas de los cultivos, e incluso las expectativas románticas.

Para otros el enfoque sobre la muerte, el ocultismo, la adivinación, y el pensamiento de los espíritus que vuelven a rondar a los vivos, alimentaba supersticiones y temores ignorantes. Ellos creían que los espíritus estaban atados a la tierra hasta que recibieran una despedida apropiada con golosinas o posesiones, riquezas, comida y bebidas. Los espíritus que no fueran adecuadamente "tratados" jugarían "trucos" a los que los habían olvidado.

Se creía que los espíritus asumian apariencias grotescas. Algunas tradiciones se desarrollaron con la creencia de que vestirse con un disfraz, para parecerse a un espíritu mismo, engañaría a los espíritus errantes. Otros creían que los espíritus podían ser alejados mediante el tallado de un rostro grotesco en una calabaza o vegetales de raíz y el colocamiento de una vela en su interior, el jack-o-lantern.


En el siglo VIII, el Papa Gregorio III designó el 1ro de Noviembre como un momento para honrar a todos los santos y los mártires: el día de Todos los Santos, e incorporó algunas de las tradiciones de Samhain. La noche antes era conocida como "All Hallows Eve" y más tarde como "Halloween". Con el tiempo, Halloween se convirtió en un evento secular que se caracteriza por actividades adaptadas para niños, tales como el "trick-or-treat".

¿Los cristianos celebran Halloween?


Si podemos celebrar Halloween, o no, es un tema muy controvertido. Al final del día termina siendo una decisión personal basada en lo que uno cree.

Esta celebración se ha adaptado al estilo de vida de cada uno.  Para esta ocasión hay quienes simplemente se ponen un disfraz y de este modo se divierten, viéndolo como algo inofensivo, sin perjuicio. Intentan evitar los disfraces aterradores como los fantasmas, brujas, monstruos, etc, y optan por los más inocentes como princesas, payasos, vaqueros, y superhéroes.

Por otro lado hay quienes están completamente convencidos de que el Halloween es una fiesta satánica establecida para adorar a los malos espíritus, que promueve la oscuridad y la maldad. Suelen a optar por no hacer nada especial más que encerrarse en sus casas con las luces apagadas.

También eligiendo de que lado estar están las iglesias. Donde no se predica en contra del Halloween, se ofrece un método alternativo de celebrar este día sanamente, donde se organiza para la comunidad eventos referidos generalmente como "Festival de la Cosecha".

Algunos miembros de iglesia creativamente han aprovechado esta situación para colocar folletos sobre el Evangelio entre los dulces que reparten en Halloween.


Así que, ¿quién tiene razón? ¿Es posible que como cristianos podamos celebrar Halloween sin comprometer nuestra fe?

Simplemente es indiscutible que el Halloween tiene orígenes paganos. Tan inocente como pueda parecer, no es algo para tomarse a la ligera.

En Israel del Antiguo Testamento la brujería era un delito castigado con la muerte (Éxodo 22:18; Levítico 19:31, 20: 6, 27).

La enseñanza del Nuevo Testamento sobre el ocultismo es clara. En Hechos 8: 9-24, la historia de Simón, muestra que el ocultismo y el cristianismo no se mezclan.

El relato de Hechos 13: 6-11 sobre Elimas el hechicero revela que la hechicería se opone violentamente al cristianismo. Pablo lo llamó un hijo del diablo, enemigo de la justicia y un pervertidor de los caminos de Dios.

En Hechos 16 una niña que practicaba la adivinación en Filipos perdió sus poderes demoníacos cuando el espíritu maligno fue expulsado por Pablo. La cuestión interesante aquí es que Pablo se negó incluso a recibir elogios de una persona influenciada por un demonio.

Hechos 19 muestra que los nuevos conversos dejaron el ocultismo atrás, confesaron sus malas acciones y delante de los demás quemaron todo lo relacionado con la hechicería (Hechos 19:19).

¿Entonces, puede un cristiano celebrar Halloween?

¿Hay algo malo en disfrazarse e ir alrededor de la cuadra pidiendo caramelos? No necesariamente.

¿Hay cosas acerca de Halloween que van en contra de los principios cristianos y por lo tanto se deben evitar? Por supuesto.

Si los cristianos van a tomar parte de Halloween su actitud, vestimenta, y lo más importante su comportamiento aún deben reflejar una vida redimida (Filipenses 1:27). Si los padres van a permitir que sus hijos participen de Halloween deben asegurarse de no permitir que se involucren en los aspectos más oscuros de este día.

La decisión final es nuestra. Pero como todas las cosas, hemos de incorporar los principios de Romanos 14. No podemos permitir que nuestras propias convicciones acerca de un día festivo causen división en el cuerpo de Cristo, ni tampoco podemos usar nuestra libertad para hacer que otros tropiecen en su fe. Hemos de hacer todas las cosas como para el Señor.

Se puede aprovechar este tiempo para enseñar a tus hijos que:

  • Hay un mundo espiritual lleno de ambos: la bondad de Dios y la maldad de Satanás (Efesios 2: 1-10).
  • Cristo tiene poder sobre las tinieblas (1 Juan 4: 4)
  • Los que celebran Halloween talvez no están consientes de sus raíces, o promueven intencionalmente un mundo donde el mal es alabado.
  • Dios es suficiente. Él es más que suficiente. No tenemos ninguna necesidad de añadir nada mundano a nuestras vidas para mejorarlas, hacerlas más divertidas o para encajar con la sociedad.
  • Disfrazarse es divertido y se puede hacer en cualquier otro momento del año; no tiene por qué ser el 31 de Octubre.


Cada uno estamos en libertad de elegir cómo actuar. Eperamos que esta información, que también puede aplicarse a otras celebraciones como el Día de los Muertos, te ayude a decidir si deberías tomar parte.

Si aún te encuentras indeciso pide que Dios te guíe.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. - Santiago 1:5 (NVI)